Las naiperas en la evolución de Naipes Heraclio Fournier

Desde los años 50, Fournier promovió la integración de la mujer en la vida laboral hasta tal punto que las mujeres suponían un alto porcentaje de los recursos humanos de la empresa. En Fournier trabajaban por entonces casi un millar de personas, muchas de ellas mujeres. Era tal el número de trabajadoras en la empresa que rápidamente la sociedad les puso el sobrenombre de «naiperas». Las naiperas trabajaban fundamentalmente en producción y, sobre todo a la revisión de los naipes. La razón básica de ese puesto de trabajo era que se consideraba que la mujer tenía una mayor atención al detalle por lo que la revisión de los naipes era más exacta y con menos errores que aquella realizada por hombres. Como dijo John F. Kennedy, ex-presidente de Estados Unidos,  «Yo no digo que todos sean iguales en su habilidad, carácter o motivaciones, pero sí afirmo que debieran ser iguales en su oportunidad para desarrollar el propio carácter, su motivación y sus habilidades».

Esto dio lugar a una independencia de la mujer respecto al hombre en nuestra empresa. Mujeres independientes y valoradas por la sociedad vitoriana. Todo el mundo conocía a alguna naipera que trabajara en nuestra empresa, desde madres, tías, abuelas…

Naipera en el Laboratorio

 

El convenio colectivo de los años 60 ya incluía artículos sobre las naiperas

Si bien no se puede afirmar que en ese momento de nuestra historia existía igualdad, ya en el convenio colectivo de mediados de los años 60, existían algunas cláusulas que consideraban en papel de la mujer dentro de la empresa.

En el Capítulo de Previsión y Asistencia Social del Convenio Colectivo desde el año  1963 a 1967, existían varias cláusulas, que si bien no suponían una conciliación entre familia y trabajo, sí compensaban a las mujeres y hombres por el hecho de contraer matrimonio, tener un hijo o abandonar el trabajo para trabajar en el hogar. Por supuesto, en ese momento de nuestra historia, no existía conciliación sino que se compensaba a las naiperas que decidían dejar su puesto de trabajo para realizar el trabajo doméstico y la crianza. Con la perspectiva actual, dichas gratificaciones no serían justas ni válidas por no promover la igualdad. Sin embargo, en ese momento suponía un avance respecto a la situación laboral que las mujeres sufrían al contraer matrimonio o quedar embarazadas.

 

Situación de la mujer en la actualidad

Con el paso del tiempo y la llegada de nuevas tecnologías, el papel de la mujer en Naipes Heraclio Fournier ha variado considerablemente. Actualmente, seguimos un estricto código de conducta o Compliance, en el que vienen descritos principios básicos de comportamientos en el trabajo. De esta forma, NHF rechaza cualquier manifestación de acoso físico, psicológico, sexual, moral o de abuso de autoridad, así como cualquier otra conducta que pueda generar un entorno intimidatorio u ofensivo con los derechos de las personas. Todas las personas que integran la empresa deben tratarse con respeto propiciando relaciones cordiales y un entorno de trabajo agradable, saludable y seguro. Todos los empleados y empleadas tienen la obligación de tratar de forma justa y respetuosa a sus compañeros/as, a sus superiores y a sus subordinados/as.

Naiperas años 80

Es un principio básico para NHF que se cumpla el principio de igualdad de trato y oportunidades en el trabajo. Estamos comprometidos/as en la lucha contra la discriminación en cualquiera de sus formas, directa o indirecta, no admitiéndose discriminaciones por razón de sexo, estado civil, edad, raza, condición social, ideas religiosas o políticas, afiliación o no a un sindicato, etc. Todavía queda mucho por hacer, sin embargo, hemos dado muchos pasos por la igualdad de género en la empresa.

Desde aquí el homenaje a cientos de mujeres que han trabajado y trabajan en nuestra empresa. Sin las mujeres, seguro que la calidad de nuestros naipes no sería considerada una de las mejores del mundo.